miércoles, 29 de julio de 2009

Primera epístola a los norcoreanos


De César Lamara a los afligidos hermanos que malviven en Corea del Norte.


De todos los líderes gilipollas del mundo, que son la mayoría, el vuestro alcanza los puestos de cabeza, pero no es el primero, hay quien lo supera. Todo el mundo sabe que vosotros no lo buscasteis, que fue él quien os buscó a vosotros, por lo que quedáis exonerados de toda responsabilidad. Hasta ahora, obedientemente, habéis hecho todo cuanto os ha mandado Kim Jong II, que de no ser por su talla liliputiense bien podría pasar a la historia como King Kong II. Pero ya es hora de que troquéis la obediencia por la indiferencia o de lo contrario terminaréis siendo tan gilipollas como él, cosa que, salvo algunos líderes chinos y japoneses, nadie en este mundo desea.

Seguramente sabréis, afligidos hermanos, que Kim, a quien por la cuenta que os trae conocéis popularmente como el “querido líder” y como “el sol de la nación”, ha decidido demostrar al mundo que empieza a ser civilizado, y digo al mundo y no a vosotros, porque vosotros se la traéis floja, como sabéis desde hace tiempo. ¿Y de qué manera quiere hacerlo? Muy sencillo, abriendo el primer restaurante de comida rápida en vuestra grandiosa nación. En una palabra: americanizándose. Eso sí, sólo se sirven hamburguesas. No podéis llamarlas hamburguesas, hasta ahí podíamos llegar, eso sería colaborar con el imperialismo, pero podéis llamarlas "carne picada y pan", "pescado picado y pan" o "verduras y pan". Y os voy a dar un consejo: ni se os ocurra cambiar vuestra dieta por esa bazofia, que se la coma él. Si aquí no podemos fiarnos de las hamburguesas americanas, cómo podríais fiaros vosotros de las hamburguesas de ese pequeño cabrón al que llamáis querido líder. ¿Recordáis la sensibilidad de Bush, el que ahorcó al bestia de Sadam? Seguro que sí. Pues el sol de la nación tiene muchísima menos.

Y lo peor: a 1,7 dólares la tapita de “pescado picado y pan”, que tiene cojones, cuando vuestro salario diario no alcanza los 80 céntimos de dólar. Y a saber lo que os cuesta la cerveza. Fijaos si es cabrón el querido líder que hasta cuando quiere ser bueno con vosotros os putea. Os pone la hamburguesa en el escaparate sólo para que la veáis, sabiendo que no tenéis ni para comprar arroz. Aquí, ni el más tonto de los españoles, vamos, ni Paquirrín mismo si fuera albañil, por poner un ejemplo, pagaría 120 euros por un emparedado de carnucia picada. Decidle que se meta sus hamburguesas por el culo, que es por donde el sol de vuestra nación podría meterse la soberbia, la vanidad, la prepotencia, la inhumanidad, la intolerancia, la crueldad, la chulería, la tiranía, la bestialidad y la larga ristra de canalladas que a diario comete impunemente contra vosotros. Pero qué os voy a contar de él que vosotros no sepáis. Ni de su gilipollez ni de su mala leche innata podéis prescindir, qué le vamos a hacer, pero de esa mierda de pescado picado y pan a precio de jamón de Jabugo, seguro que sí.

Os adjunto una foto suya del mes de marzo pasado donde aparece inaugurando una fábrica de chicles. Tampoco os los comáis. Aunque los está tocando con guantes, nunca se sabe lo que os puede contagiar. Un fuerte abrazo a todos, afligidos hermanos, y mucha paciencia. A lo mejor tenéis la suerte de que el enano pruebe una de sus propias hamburguesas.

César Lamara.

4 comentarios:

  1. Qué vergüenza, César Lamara, insultar de esa forma a un pobre anciano que desde pequeño ha sido minusválido mental. Sospechaba de tu crueldad, pero no la imaginaba hasta ese extremo. Me dejas helado. Siento pavor de haber engendrado a un canalla como tú.

    ResponderEliminar
  2. ESTE BLOG ESTA HECHO JUSTO A MI MEDIDA...SERA MAMON EL CHINLU ESTE??? 80 CENTIMOS DE DOLAR??NO QUERAIS SABER DE DONDE LE PICABA YO LA CARNE PARA HACER SU PROPIA HAMBURGUESA...

    UN BESO!!!!

    ResponderEliminar
  3. Estimado Señor: Veo que no se modera en
    absoluto,ni se corta un pelo...y así es como
    yo lo prefiero, que se comporte... así.

    Un beso de Calamanda.-

    ResponderEliminar
  4. ¡Buf! Este César Lamara va al más puro estilo Perez Reverte. Aunque creo que este César, no sé muy bien por qué,va a dar mucho por saco y no tiene que envidiarle nada a nadie. Mira tú, yo me busco un buen asiento en primera fila y que sigan las cartas. Este tío es capaz de despeinar a un calvo (sí, ya sé que por definición es imposible, es un decir hombre)

    ResponderEliminar